"¡Dejen de jugar con nuestras vidas!", urgió al Congreso de Estados Unidos Lizbeth Huitzil, una joven mexicana, en una protesta frente a la Trump Tower, al cumplirse este lunes la fecha elegida por el gobierno para poner fin al programa DACA.
"Hagan su trabajo. ¡Aprueben una legislación de inmigración limpia!", que no imponga a cambio la deportación de padres indocumentados o la construcción de un muro en la frontera con México, añadió esta joven de 19 años, estudiante de biología, en una de las tantas protestas de jóvenes 'dreamers' (soñadores) organizadas en todo el país.
En Washington, la inmigrante Alexandra González, de 21 años, marchó hacia el Congreso con otras 200 personas sosteniendo un cartel con una foto de su primo Edder Sánchez, de 26 años.
"Fue arrestado en Atlanta, y su DACA fue revocado ilegalmente. La policía migratoria ICE lo puso en un centro de detención en condiciones inhumanas y aceptó una repatriación voluntaria", contó a la AFP.
"Tenemos que presionar más para obtener una ley de inmigración. Queremos una solución permanente y un camino a la ciudadanía", añadió.
Dos fallos de jueces de California y Nueva York suspendieron temporalmente la decisión del gobierno de Donald Trump de poner fin completamente el 5 de marzo al programa DACA, el permiso de residencia temporal otorgado por el expresidente Barack Obama en 2012 a casi 700.000 jóvenes inmigrantes que cuando eran niños llegaron con sus padres a este país.
Si no fuese por estos dos fallos, un promedio de 122 jóvenes con DACA quedarían cada día sin papeles, amenazados de deportación, estiman organizaciones de defensa de los inmigrantes.
El gobierno de Trump apela ambos fallos ante tribunales superiores, luego de que la Corte Suprema rechazara su pedido de pronunciarse sobre el asunto directamente, sin que éste pasara por cortes de apelaciones.
Estos jóvenes, conocidos como 'd eamers', piden ahora al Congreso que apruebe una legislación que legalice de manera definitiva su estatus migratorio, atándola a la ley de presupuesto que debe ser votada el 23 de marzo.
Hasta ahora los legisladores no han logrado ponerse de acuerdo sobre una legislación.
"No sabemos qué va a suceder con el DACA, vivimos una situación muy precaria. Estamos en este limbo político porque el Congreso tendría que haber encontrado una solución en los últimos seis meses y no ha pasado nada", dijo a la AFP Francis Modi, una 'dreamer' venezolana de 28 años que trabaja en la New York Immigration Coalition y organizó la protesta.